¿Cómo afecta la contaminación a nuestra piel?
La contaminación atmosférica es uno de los enemigos invisibles de la piel. Aunque no uses maquillaje, tu piel está expuesta todos los días y sufre los efectos nocivos de la polución y agentes externos.
Nuestra piel actúa como barrera frente a las agresiones ambientales, resintiendo rápidamente los efectos que provoca la exposición a la baja calidad del aire de nuestras ciudades. La mala calidad ambiental acelera la edad biológica de la piel.
¿Qué es la contaminación?
La contaminación se conforma a partir de muchos agresores presentes en nuestra vida cotidiana. Éstos provienen del smog, el polvo, los gases de vehículos, el aire en el exterior y bajo techo, los rayos UV e incluso del agua y muchos otros productos aparentemente seguros.
Cómo daña la contaminación a nuestra piel:
La contaminación contiene radicales libres. Éstos son un tipo de molécula oxidativa que se forma durante el metabolismo normal de las células, esto es, de los cambios químicos que tienen lugar normalmente en una célula. Los radicales libres pueden acumularse en las células y dañar a otras moléculas, como las del adn, los lípidos y las proteínas. El daño que provocan puede aumentar el riesgo de cáncer y otras enfermedades.
Asimismo, la contaminación contiene otros agresores que penetran hasta las capas más profundas de nuestra piel y causan daño a largo plazo, además de que oscurecen las células de la piel desde el interior. En el exterior, el daño se manifiesta en forma de erupciones, acné, eczema, resequedad, manchas oscuras e incluso envejecimiento prematuro.
Entonces, ¿qué le sucede a la piel a nivel profundo?
Con el tiempo, los agresores presentes en la contaminación que penetran nuestra piel, se acumulan y sofocan nuestros poros, tapándolos; cuanto más pequeña es la partícula, más profundos son sus efectos, pudiendo afectar hasta la epidermis. Para contrarrestar este daño, la piel produce melanina, la causa principal de las manchas oscuras que aparecen en la superficie de la piel.
Y, si la piel no puede desprenderse y renovarse óptimamente, las células de piel muerta se acumulan en la superficie.
- Aumenta la generación de radicales libres que favorecen la aparición de arrugas y la falta de firmeza.
- Se reducen los niveles de vitamina E y C, antioxidante natural de la piel.
- Disminuye el aporte de oxígeno a los tejidos, lo que se traduce en un rostro apagado.
La barrera cutánea se altera y sus consecuencias son múltiples:
- Tono poco uniforme, aspecto apagado.
- Piel rugosa y flácida. Al estar menos oxigenada pierde elasticidad.
- Discromías. Aparecen manchas con mayor facilidad.
- La piel se ensucia y los poros se obstruyen.
- Inflamación.
- Deshidratación.
- Falta de luminosidad.
- Aceleración del proceso de envejecimiento cutáneo debido al aumento de producción de radicales libres.
En resumen: cuanto peor es la calidad del aire, más se nota en nuestra piel.
¿Qué podemos hacer para mejorar los cuidados de nuestra piel en entornos urbanos?
Antes de cualquier rutina, vamos por lo básico: dieta sana, hacer deporte y beber mucha agua. ¿Te parece muy común? Sí, lo es, pero es lo que más ayuda. Eso sí, evita practicar deportes al aire libre en horas pico.
Es imperativo ser constante con la limpieza y, si vives en una gran ciudad, sólo podemos decirte que realices doble limpieza cada día. Como ya te hemos contado, la suciedad del ambiente hace que nuestros poros se obstruyan, por lo cual es primordial limpiarlos a profundidad.
Para esto, te recomendamos usar nuestro Gel limpiador facial todos los días por la mañana y la noche, y dependiendo de tu tipo de piel, usar el Gel exfoliante facial entre 2 y 3 veces por semana para eliminar impurezas profundas, celulas muertas y el exceso de grasa.
Después de la limpieza es importante hidratar tu piel para que se sature de humedad y nutrientes. Te recomendamos la combinación de nuestro Serum de vitamina C+E Ginseng + Hidratante facial de uso diario para el día, y nuestro Serum hidratante para pieles jóvenes + Crema de reparación nocturna para la noche. Con esto, protegerás tu piel de la contaminación y le aportaras los ingredientes que necesita para regenerarse de manera más rápida, evitando el envejecimiento prematuro y dándole un aspecto radiante y saludable.
Por último, es importante el uso de protector solar todos los días, para evitar los efectos nocivos de los rayos UV.