La primavera y nuestra piel
La primavera es una estación inestable, caracterizada por días más largos, aumento de la temperatura y vientos fuertes.
Comenzamos a hacer planes al aire libre. Ello puede afectar a nuestra piel, que percibe las variaciones del clima y debe adaptarse a éstas. Los cambios en el ambiente, propios de las transiciones que tienen lugar entre estaciones, son uno de los factores que afecta de manera drástica nuestra piel.
La primavera provoca, principalmente, los siguientes cuatro efectos sobre nuestra piel:
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Como los días son más largos, aumentan las horas de sol. En esta época las radiaciones solares son más intensas y, si pasamos muchas al aire libre y no tenemos los cuidados necesarios, pueden agredir a nuestra piel.
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Al aumentar la temperatura, sudamos más y ello hace que la piel esté más grasa.
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El incremento de los niveles de humedad, que responde a la transición de un clima seco en invierno a un clima húmedo en primavera, hace que nuestra piel se deshidrate.
- En primavera tiene lugar el renacimiento de la naturaleza, las flores crecen y hay más polen en el ambiente, lo que puede llevar a la aparición de alergias. Si tienes la piel sensible o padeces una patología cutánea —acné, dermatitis atópica—, es probable que experimentes mayor irritación en la piel, agravándose los síntomas de tu patología con comezón, resequedad y ardor.
Además de los factores señalados, la contaminación también afecta nuestra piel. Los contaminantes ambientales penetran en la misma a través de la epidermis, provocando efectos nocivos mediante la activación de una serie de procesos bioquímicos: aumenta la producción de radicales libres de oxígeno; ello produce mayor oxidación de lípidos y proteínas epidérmicas y una reducción de la capacidad antioxidante de la piel. Nuestras células pierden energía y se renuevan más lentamente de lo normal.
Aunado a ello, la mayor oxidación desequilibra los procesos de hidratación, produciéndose un envejecimiento prematuro de la piel. Asimismo, el aumento de su resequedad provoca la aparición de manchas y arrugas.
¿Qué cuidados debemos dar a nuestra piel en primavera?
La primavera es la época perfecta para proporcionar ciertos cuidados a nuestra piel y que ésta luzca limpia, radiante y más luminosa cuando llegue el verano. Para ello debemos recordar cuidarla e hidratarla. Además, si prevenimos y tratamos la epidermis previamente, evitaremos la aparición de manchas provocadas por el sol y su envejecimiento prematuro.
El uso de fórmulas ligeras y agentes humectantes es ideal para hidratar nuestra piel y hacer que la transición entre estaciones sea más fácil y llevadera.
Aunque es muy importante que tu rutina de cuidado se adapte a las necesidades particulares de tu piel, te hacemos las siguientes recomendaciones generales:
1. Realizar una buena exfoliación una o dos veces por semana. Esto contribuye a mantener la piel limpia de impurezas, renovándola de forma homogénea y permitiendo que nuestro hidratante penetre mejor.
2. Limpieza: es la parte esencial de cualquier rutina de cuidado de la piel. Es importante realizar una limpieza suave, que mantenga la hidratación natural a la piel, diariamente.
3. Hidratación: para realizarla es indispensable seleccionar cremas o sérums de textura ligera, que contengan activos concentrados, como ácido hialurónico y diversos extractos botánicos. La presencia de activos concentrados y extractos botánicos también en la crema hidratante beneficia aún más la hidratación y hace más fácil enfrentar los efectos nocivos de la contaminación.
4. Protección solar: aunque puede resultarte monótono, es el aspecto principal de una rutina de cuidado de la piel. El protector solar es nuestro mejor aliado para prevenir arrugas y manchas en la piel, por lo recuerda siempre aplicarlo antes de salir.
Biune trabaja para ofrecerte productos que se adapten a las necesidades de tu piel. Para cuidar tu piel en primavera te recomendamos combinar nuestra crema hidratante de uso diario, cuya fórmula ligera rica en extractos botánicos ha sido diseñada para hidratar profundamente la piel y protegerla de los principales agentes ambientales, con cualquiera de nuestros tres sérums de textura fresca y ultraligera, que brindan hidratación intensiva.
Serum hidratante para pieles jóvenes: rico en péptidos y ácido hialurónico. Diseñado para prevenir las principales causas de envejecimiento en la piel y ayudar a repararla a fin de que luzca suave y radiante.
Serum C+E Ginseng: ligero y antioxidante. Protege contra el estrés oxidativo causado por los rayos UV, la radiación infrarroja y la contaminación. Ayuda a igualar el tono de la piel y disminuye la aparición de manchas.
Serum hidratante para pieles maduras: fórmula ligera con dos tipos de ácido hialurónico, péptidos y extractos botánicos. Diseñado para hidratar a profundidad las diferentes capas de la piel, mejorar su arquitectura y atacar las principales causas de envejecimiento a fin de que luzca firme, radiante y mantenga su brillo natural.
Por las noches recomendamos usar nuestra crema de reparación nocturna, cuyos extractos botánicos combinados con silicio orgánico contribuyen a reparar daños causados por la exposición al sol, la contaminación, envejecimiento y expresiones faciales.
Aprovechemos lo bueno que nos trae la primavera y empecemos a preparar nuestra piel para el verano.