Los errores más comunes en el cuidado de la piel

¿ Cuántas veces hemos escuchado hablar de lo importante que es cuidar nuestra piel? Es muy fácil confundirse y cometer errores en la rutina de skincare diaria, muchas veces no sabemos qué tipo de piel tenemos.

Lo peor que puedes hacerle a tu piel es no usar protector solar todos los días, pero eso ya lo sabías.

1. Sobrelimpieza

El objetivo de la limpieza es eliminar la suciedad de la piel sin comprometer la integridad de la barrera cutánea. Sin embargo, la exposición excesiva al agua y a los limpiadores puede despojar a la piel de los aceites necesarios para mantener una barrera cutánea saludable. Por eso, te recomendamos limpiar tu piel dos veces al día, por la mañana y por la noche.

2. Sobreexfoliación

Todos queremos tener una piel fresca y radiante, y la forma de conseguirlo es exfoliando. Pero, ¡demasiado de algo bueno se vuelve algo malo! Exfoliar en exceso, ya sea con un exfoliante natural con un ingrediente exfoliante químico, puede alterar la barrera cutánea, provocando grietas microscópicas, pérdida de hidratación e inflamación. Lo recomendable es exfoliar dos veces por semana como máximo.
Elegir un producto que no sea adecuado para tu tipo de piel

Es habitual que a la hora de escoger nuestras cremas nos dejemos influir por el marketing o por la opinión de nuestros conocidos. Sin embargo, no todos los productos funcionan en todas las pieles. Conocer nuestra piel y sus necesidades es esencial para escoger los cosméticos adecuados.

3. Falta de constancia

Así como es importante no excedernos en la limpieza de la piel, también lo es ser constante con nuestra rutina de todos los días. Queremos ver resultados de forma inmediata y, la verdad, en belleza hay que tener paciencia y, sobre todo, ser constantes. Sólo así conseguiremos ver mejoras en nuestra piel.

 

4. Saltarse la limpieza facial o no hacerla adecuadamente.

La higiene facial es el primer paso esencial para cuidar la piel. Hay quienes no realizan su higiene facial correctamente; por ejemplo, sólo usan agua para limpiar su rostro en las mañanas o utilizan la misma toalla para secar todo el cuerpo. Es necesario limpiar la cara diariamente, mañana y noche, empleando productos adecuados y, de preferencia, usando una toalla exclusivamente para ella.

5. No hidratarse

Las personas cuya piel es grasa, mixta y con tendencia al acné, principalmente, suelen cometer el error de no hidratarla correctamente, porque temen que les salgan granitos. Sin embargo, la hidratación diaria es esencial para reforzar la barrera cutánea. La clave está en hacerlo eligiendo un producto hidratante adecuado para cada tipo de piel.

6. Aplicar mucha cantidad de producto

Los beneficios de los cosméticos no se multiplican si aplicamos más cantidad de los mismos. De hecho, al usarlos en cantidades excesivas podemos saturar la piel y provocar acné cosmético por oclusión de los poros. ¿Qué cantidad es la justa? Depende de cada producto, algunos cunden más, pero, en líneas generales, una cantidad similar al tamaño de un guisante sería suficiente para todo el rostro, mientras que una cantidad similar al tamaño de un grano de arroz bastaría para el contorno de los ojos.

7. Utilizar el mismo producto para todas las zonas del cuerpo

La piel no tiene el mismo grosor, textura y pH en todas las partes del cuerpo. Ello hace que cada zona requiera cuidados específicos. Es el caso del contorno de los ojos, cuya piel es muy delicada y más fina que la del resto de la cara, por lo que tiende a arrugarse más. No se debe pasar por alto el uso de las cremas faciales de día y de noche y tampoco usarlas indistintamente. Cada una tiene unas propiedades diferentes que se adaptan a cada momento del día y, por ello, no deben intercambiarse.

8. No prevenir

Mucha gente comienza a cuidar su piel cuando empiezan a aparecer los primeros signos de la edad, a pesar de que es vital hacerlo desde pequeños. No sólo es el órgano más extenso del cuerpo, sino que las consecuencias de no cuidarla adecuadamente aparecen de manera inevitable con el paso de los años. Por eso, es necesario concienciarnos de la necesidad de cuidarla a todas las edades, no sólo cuando aparezca una despigmentación o la primera arruga en el rostro.

9. NO utilizar protector solar

Como ya sabes, la mejor crema facial es un protector solar. Tienes que utilizarlo todo el año, no sólo en verano. Es tan fácil como buscar un hidratante con filtro solar. Si tienes tendencia a la aparición de manchas en tu piel, añade un bloqueador solar de alto espectro y después una crema hidratante. Incluso existen bloqueadores solares con maquillaje, así que no tienes excusa. No olvides usar protector solar en las manos y el cuello que, junto con tu rostro, están todo el año expuestos a la radiación solar.

Tu piel es el órgano más extenso de tu cuerpo. Muchas veces no somos conscientes de que no sólo hay que cuidarla por estética sino también por salud. Una mala alimentación, la contaminación, el tabaco, el estrés o el clima pueden hacer que la piel se resienta. Para evitarlo, es importante utilizar los productos adecuados para cada tipo de piel y para cada momento en que se encuentra nuestra piel, ya que tiene necesidades diferentes en cada estación del año.

[TU PIEL ESTÁ EN LAS MEJORES MANOS.]

 

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