Cosmética Sustentable

En cosmética, la sustentabilidad supone un compromiso de respeto con la utilización de los recursos que se toman de la tierra, los procesos a los que son sometidos y la obligación de que los desechos que se generan sean biodegradables. Respecto de los recursos naturales, ya no se apunta a su “explotación” sino a su “manejo con conciencia”.

     

 

A medida que aumenta el poder del hombre sobre la naturaleza, el medio ambiente que lo rodea se ve cada vez más alterado: se produce contaminación de aguas y suelos. Como parte de la contaminación de aguas superficiales y subterráneas se encuentran residuos de productos para el cuidado y la higiene personal. Éstos no suelen ser biodegradables y muchas veces pueden significar una toxicidad aguda para la fauna y la flora acuática, generando un desequilibrio en el medio ambiente.

 En los últimos tiempos algunas industrias han incrementado su preocupación por el cuidado ambiental, debido, principalmente, a las exigencias de sus consumidores. Con el objetivo de cubrir las necesidades y deseos de los consumidores y, a la vez, de proteger el medio ambiente, diferentes organizaciones y empresas han empezado a desarrollar productos elaborados con ingredientes sustentables, menos perjudiciales para el ecosistema y el ser humano.  

En cosmética, la sustentabilidad supone un compromiso de respeto con la utilización de los recursos que se toman de la tierra, los procesos a los que son sometidos y la obligación de que los desechos que se generan sean biodegradables. Respecto de los recursos naturales, ya no se apunta a su “explotación” sino a su “manejo con conciencia”.

Así, la idea de desarrollo sustentable se aplica a la cosmética, que muchas veces, a lo largo de la historia, ha vertido residuos tóxicos o ha recurrido a métodos de extracción que consumen mucha energía, así como a la explotación indiscriminada de recursos naturales no renovables, para obtener sus materias primas. 

Es por eso que la sustentabilidad es un factor importantísimo en el área cosmética, ya que los recursos casi siempre vienen de la tierra y el componente número uno de los productos cosméticos es el agua. 

Los cosméticos han pasado de ser artículos de vanidad a ser artículos de primera necesidad, consumidos a diario por millones de personas, tanto hombres como mujeres, que se preocupan por su cuidado personal. Ello ha favorecido que la industria cosmética crezca a pasos agigantados en México. 

La evolución de esta industria ha tenido lugar tomando insumos de la naturaleza sin generar daños en el entorno. Así, se están eliminando residuos y creando productos sólidos con empaques biodegradables u otros materiales no dañinos. Ya no se realizan pruebas en animales y se consume menos agua y energía. 

Además, se están incorporando microrganismos a los productos. 

 

Poco a poco, más personas buscan alternativas ecoamigables en sus productos de uso diario y de cuidado personal. No es sorpresa que la belleza sustentable surja como una alternativa para repensar el concepto de las rutinas de limpieza e higiene, lo que no sólo significa el uso de productos de origen natural, sino también la utilización de insumos de origen ético y sostenible. Y es acá que existe una diferencia importante entre la belleza natural y lo sustentable; no hay que dejarse engañar por el llamado Greenwashing de marcas que se hacen llamar naturales o eco friendly, pero que en realidad no cumplen con los criterios necesarios para ser realmente favorables al medio ambiente. 

Las etiquetas de los productos que cumplen con los criterios de belleza sustentable son: 

Libre de crueldad, es decir, no están testeados en animales y son totalmente veganos, no contienen ingredientes de origen animal.

Libres de ingredientes tóxicos  

Por otro lado, en la cosmética sustentable se consideran otros aspectos, como las prácticas sostenibles, el abastecimiento ético de ingredientes y la gestión de residuos. 

La cosmética sustentable recién está comenzando su camino y, poco a poco, cada vez son más las personas conscientes de este problema que optan por productos que cumplen con algunos de los requisitos de este estilo de vida, ejerciendo un consumo más consciente y responsable.

 

[Tu piel está en las mejores manos.]