Restaurar nuestra Tierra

Los ecosistemas hacen posible todas las formas de vida en la Tierra. Por ello, de su salud depende la salud de nuestro planeta y la de quienes lo habitan, humanos y no humanos.

 

Actualmente, los océanos se han vuelto más ácidos, pues en ellos se han vertido enormes cantidades de plásticos. Aunado a ello, millones de personas se han visto afectadas por calor extremo, incendios forestales, inundaciones y una temporada de huracanes en el Atlántico que ha batido récords. A este escenario se suma la Covid-19, una pandemia sanitaria mundial directamente relacionada con la salud de nuestro ecosistema.

El cambio climático al que nos enfrentamos en la actualidad es producto de las acciones del hombre sobre la naturaleza, que han perturbado la biodiversidad. Estas acciones incluyen: deforestación, cambio de uso del suelo, producción agrícola y ganadera intensiva, creciente comercio ilegal de vida silvestre. Estas acciones han posibilitado el salto interespecie y dando lugar a un aumento de enfermedades zoonóticas ocasionadas por un incremento en la transmisión de enfermedades infecciosas de animales a humanos.

De acuerdo con un estudio del pnuma (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), cada cuatro meses emerge en los humanos una nueva enfermedad infecciosa. De estas enfermedades, 75% son enfermedades zoonóticas, es decir, provienen de animales, lo que pone en evidencia las estrechas relaciones entre la salud humana, animal y ambiental. Como hemos visto recientemente, estos brotes epidémicos producen daño, muerte, colapso económico y social.

Ello hace que se requieran acciones urgentes destinadas a restaurar nuestros ecosistemas dañados.

A lo largo de la historia del Día Internacional de la Tierra, se han realizado diversas acciones a nivel mundial con este objetivo. Algunas de las más relevantes han sido las del 20 Aniversario de la celebración en 1990:

  • Asia: alpinistas chinos, soviéticos y estadounidenses organizaron un equipo para recolectar basura dejada por anteriores expediciones en el monte Everest, reuniendo más de dos toneladas.

  • Francia: con el propósito de honrar a uno de los últimos ríos limpios de Europa, se formó una cadena humana de unos 800 kilómetros en el trayecto del río Loira.

  • Italia: alrededor de 5,000 personas bloquearon carreteras, para protestar por la contaminación producida por los automóviles.

Restaurar nuestra Tierra para mejorar la salud de los ecosistemas y con ello la salud humana y no humana

Sin lugar a dudas, la pandemia de la Covid-19 ha puesto en evidencia que la salud de la especie humana está íntimamente relacionada con la salud del planeta.

El maltrato que los humanos han infligido a la Tierra —deforestación, producción agrícola y ganadera desmesurada, etc.— ha contribuido al colapso de nuestros sistemas naturales, con la consiguiente pérdida de biodiversidad, convirtiéndose en un factor clave del aumento de la transmisión de enfermedades infecciosas de animales a humanos. Asimismo, se estima que alrededor de un millón de especies animales y vegetales se encuentran actualmente en peligro de extinción.

Los impactos de la pandemia han iluminado con dolorosa claridad las múltiples crisis enfrentadas por nuestro planeta: la degradación del medio ambiente mundial, ocasionada por las acciones del hombre ya mencionadas, ha dado lugar a nuevas enfermedades mortales, por lo que se conecta directamente con nuestra salud.

Recordemos que los ecosistemas sustentan todas las formas de vida en el planeta, por lo que restaurar aquellos ecosistemas dañados ayudará a combatir el cambio climático, a prevenir una extinción masiva e incluso a reducir la pobreza. En este sentido, es necesario incluir a los pobladores de las zonas ricas en biodiversidad y reconocer los servicios ambientales que prestan.

Biune trabaja con la certeza de que podemos generar un cambio positivo en la manera de hacer las cosas. Ello supone trabajar con la naturaleza y no a costa de ella. Nuestro proyecto considera siempre cómo nuestras acciones afectarán a otros, incluyendo al medio ambiente. Por eso, para nosotros es muy importante reducir nuestra huella ecológica, controlando nuestro patrón de uso de recursos y evitando la producción de deshechos industriales.

Promovamos la armonía con la naturaleza y la Tierra. Su éxito depende, sobre todo, de las acciones que tomen los gobiernos para detener la devastación, pero también de la colaboración de todos. Estamos juntos en esta lucha.

[Tu piel está en las mejores manos.]